lunes, 30 de abril de 2012

A un viejo amigo

El destino está en mis manos dicen,
debo tomar una decisión
y después de consultar con todos
vuelvo a ti mi viejo amigo
el que tiene una vida corta en mis labios
el que m tranquiliza después de una larga jornada
el que sabe todo de mi, pero no dice nada.
Creí q sería raro nuestro encuentro
pero cada vez que te veo es como si nunca t hubieses ido.
Pues como una parte de mi cuerpo te unes a mí,
poco a poco mientras tu vida acaba lentamente
y antes de que sea demasiado tarde
llamo a otro y el ciclo inicia de nuevo
Te debes preguntar por qué t necesito hoy
aunque los dos sabemos la verdad
a pesar de que mi cuerpo ya no te necesita
mi alma pide un respiro de paz,
de esos q solo tú sabes dar
Solo tú me haces desaparecer todo
dejándome a solas contigo,
haciendo que olvide todo lo demás
solos tu y yo, como antes,
y como siempre me escuchas sin hablar
me entiendes sin tener hablar y es por eso que vengo a ti
a desahogarme, sin palabras, sin lagrimas,
solo viéndote fijamente, al ritmo del viento que sopla fuertemente
Como fondo musical de nuestra charla.
Quisiera que cada vez q entras a mi
me dieras un poco de sabiduría para poder saber que hacer
que me dieras un consejo, ya que tu mas que nadie conoce todo de mi,
Mis subidas y mis bajadas,
Aunque seamos sinceros, más mis bajadas
Y siempre estuviste ahí cuando te necesite,
Nuestra relación nunca fue comprendida, y se que nunca lo será,
Pero ambos sabemos que esta necesidad que siento hoy por ti
No es la última que sentiré, y volveré de nuevo a caer en ti,
Y te cargare de nuevo para que me acompañes una vez más
Para estar a solas, y poder decir todo lo que siento en silencio.
Gracias amigo por estar de nuevo conmigo,
Esto es un hasta luego,
Porque sé que nunca te podre decir adiós.