domingo, 16 de octubre de 2011

Edificio a Color







La otra vez pasé frente al edificio donde pasé mi infancia, lucía tan diferente, no solo por las rejas, la pintura, algo le faltaba… todo era tan silencioso, tan gris. No había ruido alguno, y de pronto me vino a mí el por qué: ya no habían niños.


Cuando viví ahí, el edificio era otro, lleno de vida, de color, de ruido, tal vez solo éramos 5 niños en un edificio de 14 departamentos, pero éramos suficientes para darle vida. Fuera de las mañanas, era normal en la tarde escuchar una pelota botando, risas y cuando llegaba el fin de semana estábamos a toda hora jugando hasta más no poder. Las paredes estaban llenas de marcas de balones, decoradas con gis, el estacionamiento era un estadio,  una ciudad, un bosque, una jungla un planeta distinto.  Había vida en el edificio.


Hoy, es una fortaleza cubierta por rejas negras que no dejan ver al otro lado, apenas se nota que hay color en las paredes, el estacionamiento simplemente  es un estacionamiento, y el único ruido ocasional es de alguien abriendo la puerta para acomodar su coche. El edificio perdió ese calor.


Sé que es raro que solo 5 niños le dieran tanto a un edificio, pero cuando somos niños vemos las cosas de otra manera. El mundo es un enorme parque de juegos, listo para ser explorado, tenemos tanta energía que era difícil mantenernos quietos y al prácticamente no tener problemas “complicados” solo nos enfocamos en disfrutar y asombrarnos de cualquier cosa.


Y es algo que podemos encontrar en cualquier lado. Una casa con niños siempre habrá ruido, juguetes en el piso, caricaturas en la TV, peluches defiendo la fortaleza del cuarto, hermanos discutiendo sobre que personaje es mejor. La casa está en un desorden lleno de vida.


Una casa sin niños es una casa vacía. Adornos de vidrio y cerámica decoran la mesa, noticias en la TV, cuadros aburridos. La casa está en un orden de aburrición.



Como niños creamos nuestra propia realidad. No hay límite alguno, todo es posible, y al estar tan empapados sobre cosas fantásticas, no conocemos reglas sobre que X no puedes mezclarse con Y. Como niños somos los más grandes rebeldes y revolucionarios, cuestionamos todo, preguntamos el porqué de todo, las reglas se hicieron para ser quebradas.



Somos unos científicos brillantes, una caja es un portal a otro mundo, mezclamos bebidas para nuevas pociones, mezclamos plastilina para crear nuevos colores y crear nuevas especies, creamos nuevos elementos. Somos grandes ingenieros, no hay nada que no podamos construir con fichas de lego. Somos grandes empresarios, haciendo millones con algo tan simple como una limonada. Somos los más grandes artistas, pintamos donde se pueda, dibujamos lo que nadie ve, mostramos una realidad totalmente diferente.


Pero conforme crecemos esa magia va desapareciendo, los problemas complicados aparecen. La realidad nos hace a nosotros, olvidamos que podemos cambiarla. La realidad nos supera. El mundo está lleno de villanos, y sin importar que tan bien estén las cosas, siempre habrá algo que lo joderá todo. Políticos, narcos, corrupción, violencia, problemas financieros, económicos laborales.


Como niños el mundo está lleno de héroes.  Tenemos héroes en todos lados. Creemos que sin importar que tan mal esté, siempre habrá algún héroe que lo salve, sin darnos cuenta que los niños son los verdaderos héroes. Batman, Spiderman, Goku, nuestros padres, los héroes sobran.


Sé que nuestras responsabilidades nos obligan a madurar, pero hay que mantener vivo a ese niño o nos pasará lo que al edificio, nos volveremos aburridos, grises. Mantener vivo a ese niño hace que superemos la realidad, que podamos cambiarlo y vemos lo positivo del mundo. Al fin al cabo, cuando recordamos nuestra infancia, siempre sonreímos.



Curiosamente, yo fui el primer niño que nació en ese edificio, y mi hermana y yo fuimos los primeros en mudarnos. Hoy mi exdepartamento será habitado por una joven pareja, que espera formar una familia. Al parecer los tiempos grises del edificio están por acabar.




2 comentarios:

  1. :'( voy a llorar ...me acorde de cuando llegaba los viernes de la escuela y me sentaba enfrente de la tele a esperar a que empezara pokemon a las 5 en cartoon network jaja Me gusto muuucho este post! Creo que es mi favorito hasta ahora :D

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  2. Excelente post!!! Me encantó!!

    Siempre es bueno recordar que todos llevamos un niño dentro, y de una u otra manera hay situaciones que nos llevan a olvidarnos de la vida adulta un rato y disfrutar como hacíamos antes, ojalá eso nunca se pierda!

    Saludooos!

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